Las verrugas genitales son provocadas por ciertos subtipos de HPV.
Pueden presentarse en cualquier parte de la piel en la zona genital, como bultos rosados, blandos y húmedos, de diferentes tamaños.
No suelen causar dolor, pero sí molestas picazones y son difíciles de detectar.
Pueden desaparecer de manera espontánea. Si no es el caso, pueden ser extraídas por un médico.
Como el virus permanece alojado en el cuerpo después del tratamiento, las verrugas pueden reaparecer.